viernes, 18 de mayo de 2012

Se descosen y tu haces que se descosan más día a día.

Saboreó las fresas del cuenco lentamente apreciando cada mínima sensación de placer al morder aquellas frescas y sabrosas cajitas rojizas. Sentada en la cama miró las nubes que parecían mas blancas que de costumbre y escasos claros más azules de lo habitual, varios pájaros de metal conseguían asombrarla volando sobre su cabeza mientras paseaba por donde nacen las margaritas. Sonreía al recordar que bonita tarde aquella, que bonito lugar aquel, que verdes eran los prados y que suave era su mirada clavada en sus ojos cuando ella cambio el sentido de su cara para no sentirse observada. También recuerda que ruda era su voz gritona enfadada y que tonta se sentía por no haberle dicho nada. Como la quería madre mía cuanto la quería y ahora no es más que arreglos que se descosen tan rápidamente que parecen volar tan rápido como los pájaros de metal. Y no recuerdo los retales que dejaste al marchar, solo me quedo con el placer que sentía a tu lado como cuando como fresas frescas. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Si me sientes, es que aún no estás muerto.

Siento tu nostalgia, entiendo cuando callas o cuando hablas demasiado, comparto tus alegrías y defiendo tus besos. Creo en tus manos, creo a tus ojos acompañados de tus labios intentando explicarme que da igual si es para bien o para mal, todo siempre sale bien.
Añoro tus brazos, recuerdo tu espalda sin mantas en el colchón, como la cubro con mi pelo que se deja arrastrar por ti, tan fácil parece que me engaña pensando que no te vas a ir. En casa las sábanas están frías sin ti, se me secan los ojos porque prometieron que no se rendirían aún al chaparrón matutino.
Te siento, y por eso me doy cuenta de que aún sigo viva, porque tu aliento sigue provocando en mi cuello escalofríos y tu sonrisa sigue dándome alegría al corazón.

lunes, 7 de mayo de 2012

¿El tiempo cambia o sigue lloviendo?

Ella se fue como se va un amor, rápido y sin decir adiós, pero sin embargo dejó un vació mucho mayor de lo normal. A mi no me importó vamos a ver yo no sé pedir perdón, y ella lo sabe, sabe que también la cagó. Creo que se confió, que pensó que yo la volvería a llamar pero es que el teléfono ya no recordaba su número porque ella lo decepcionó, por orgullosa, por mala, mira...igual que yo. Ambas odiamos, criticamos, despreciamos pero ambas en la cama de noche o en el instituto a solas o en el parque o en el molino o en donde fuera que fuese que hubiésemos estado y ahora solas nos quedamos, no odiamos sino queremos, por ayer antes de ayer el verano anterior por años de felicidad y por miedo a un mañana sin que pusiésemos habernos dicho adiós.

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viernes, 4 de mayo de 2012

Escupo te quieros al agua.


Me sustento en momentos ya olvidados, creía que volvería a rendirme y conseguí nadar hasta el fondo, a pesar de todo a veces me ahogo, me ahogo en los te quieros que le escupí al agua por ti. Yo sé bien que esperabas encontrarme al otro lado del teléfono llorando y ahora tu sabes bien que ya no soy la misma que movía mares por tenerte, ahora todo está en calma y el pasado no es más que la piedra que me mantuvo en el fondo. Creo que ahora puedo volver a respirar tu aire y compartir mi voz con la tuya, con distancia, como amigos.